Carolina Miranda nació en Santiago en 1980, estudió en el liceo Municipal del Bosque Christa Mc Aullife, en el cual completo la Enseñanza Media, tras lo cual Ingreso a la Universidad de Chile a estudiar Diseño en la facultad de Arquitectura y Urbanismo(FAU) donde cursó 3 semestres, paralelamente dirigió una organización juvenil llamada Legión donde se realizaban actividades Comunitarias de limpieza de espacios públicos y murales en los barrios, organizando las actividades culturales y fondos solidarios en ayuda de la comunidad en el municipio de El Bosque y San Bernardo.

Mediante esta organización juvenil participo en los festivales en conmemoración del día del joven combatiente. Ese año vivio en Pisco Elqui donde obtuvo una gran cercanía con la naturaleza, el medio ambiente y generosidad del pueblo, en contraposición con la rudeza de la ciudad.

Luego curso la carrera de Animación y cómic de la cual egreso con honores, en el Instituto Arcos donde desarrollo su ferreo compromiso por el Arte y la cultura.
Durante esos años se caso y desarrollo su vida conyugal entre Cartagena y San Antonio y vivio en carne propia la cultura artística de los pintores expositores del día domingo en Playa Grande al aire libre.

Tiene 3 adorables hijas, debido a que la vida conyugal no fue exitosa, tuvo que reinventarse y salir adelante con ellas, al igual que muchas mujeres y madres agredidas por lo que el 2009 decide dar el giro copernicano y radicarse en el Litoral, dedicándose a diversos oficios para sobrevivir. En la vida de Carolina la relación con la cultura y las artes han sido cercanas y una búsqueda personal interna, por lo que conoció en San Antonio el centro cultural Secreto Perfecto donde se realizaron diversas actividades desde la contracultura y la autogestión. El cual le enseño lo fundamental sobre organizaciones de base y auto gestionadas.
 

El año 2014 se radica definitivamente en El Quisco hasta el día de hoy, sola con sus hijas, por lo que debe realizar distintos oficios adquiridos y sobrevivir con el tesón característico de la mujer chilena, por lo cual conoce cuan duro y complicado es para las mujeres sacar adelante un proyecto de familia sin la colaboración paterna, de una red y del estado. Estos duros momentos han forjado el carácter luchador y espiritu empatico hacia los vecinxs. Adquiriendo identidad y amor por El Quisco, y las otras comunas de la provincia.
Sus hijxs crecieron en El Quisco estudiando en las escuelas municipales de la comuna, en las cuales las menores siguen estudiando, lo cual forma vínculos indisolubles con la comunidad de El Quisco y San Antonio.
 

Pese a todo lo anterior, Carolina continua perfeccionandose en distintas comunas de la provincia, cursando diferentes capacitaciones que ahora le permiten tener más herramientas prácticas para participar activamente en la comunidad. Ha habido cambios en su vida y perspectiva de mundo, que se inicia desde emprender y vivir un par de veranos como vendedora ambulante hasta formalizar su emprendimiento junto con la pareja que le acompaña desde que lleguo a el Quisco y quien ha demostrado amor incondicional hasta el día de hoy, con el cual han logrado arrendar un local de panadería artesanal y colaciones gourmet.

Durante este tránsito ha conocido a sus pares artistas residentes en El Quisco, El Tabo, Algarrobo y Tunquén con quienes han realizado muchas galerías colectivas, formando una Asociación Cultural Encuentro Arte Litoral de la que actualmente es presidenta.
Carolina Participo en distintos concursos estatales como por ej.  Fosis, Sercotec, capital abeja, y Fondo Esperanza. Carolina ha aprovechado Cada oportunidad que se le ha ofrecido la para crecer y lograr la estabilidad familiar que se necesita para vivir en este Chile que atraviesa una gran crisis desde hace años y que se manifestó en el estallido social de octubre del 2019
 

Ante el actual escenario comunal, provincial, regional y nacional, Carolina considera que los desafíos para Chile son ingentes, para todas las familias con las que Carolina empatiza y simpatiza. Carolina Miranda es una persona versátil y positiva, que lucha por sus ideales y los de su comunidad. Por lo que, a finales de abril, ante la ausencia de gobernanza y nula ayuda estatal por la crisis financiera derivada de la crisis sanitaria, Carolina junto con su pareja, deciden enfrentar esta crisis económica y sanitaria sin precedentes, a elaborar un proyecto solidario de alimentación para todos los vecinos de El Quisco, más conocido como la olla Solidaria, que perdura hasta el día de hoy. Además de otorgar a los vecinxs más necesitados de la comuna y sus familias algo que el gobierno desconoce, Dignidad

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Carolina Miranda Fuentes